Como ya vimos en la pasada entrada referente a este tema (la cual puedes consultar aquí), vimos que las tarjetas de crédito nos pueden brindar excelentes beneficios como empezar a construir un historial crediticio y tener financiamiento gratuito. En esta segunda y última parte te voy a obsequiar un par de beneficios además de darte algunos tips para que utilices tu tarjeta de forma óptima.
El 14 de febrero día del amor y amistad, por lo general tratamos de dar un regalo, un presente a esa persona que es importante para nosotros, pero lo que no tomamos en cuenta es que muchas veces, ni siquiera importa el valor monetario que tenga este regalo, entonces te damos tres tips para que tu economía no colapse.
Espero que este comienzo de año les vaya muy bien, y que los propósitos vayan viento en popa. Hoy quiero echarles una manita con algo que puede que tengan problemas, y no estoy hablando de bajar de peso o rutinas para el gimnasio, estoy hablando del ahorro. Muchas veces nos hemos hecho el propósito de ahorrar y no sabemos cómo hacerlo, es por eso
Estamos entrando a la mitad del mes de diciembre y está llegando el día que muchos esperaron durante todo el año para recibir su aguinaldo 2016, pero… ¿qué es el aguinaldo?
¿Cómo saber si el buen fin es para mí? ¿Debo salir a comprar este fin de semana?
Para contestar estas preguntas, te comparto el contexto y luego las conclusiones.
Contexto:
De acuerdo con lo que publica en su página de internet, el Buen Fin busca 2 cosas principalmente:
Dicho en otras palabras, el punto 1 se cumple cuando las personas salimos a comprar. El punto 2, se cumple al adquirir los productos y servicios cuando tienen «los mejores precios del año«, que supuestamente es durante esas fechas.
También se menciona en la página del Buen Fin que la idea es comprar «todo lo que siempre estás postergando«,
¿Qué es lo que se espera?
Finalmente, en la misma página te comparten 2 tips, mismos que transcribo aquí abajo:
Conclusiones:
Si necesitas algún producto o servicio y, has estado postergando la compra porque el precio se sale de tu presupuesto, entonces el Buen Fin puede ser una buena opción para ti, aprovéchalo, compara, ahorra y haz rendir tu presupuesto. De lo contrario, el Buen Fin no es para ti.
OJO, te conviene que ese producto o servicio REALMENTE sea una necesidad que requieras atender. Sé honesto contigo y evalúa si en verdad requieres comprar una bolsa nueva que se sume a las otras 20 que ya tienes o si «necesitas» comprar esos zapatos de moda que ya ni te caben en el guardarropa. O qué tal la pantalla plana gigante que no sabes ni en dónde vas a poner o la membresía para el club acuático al que no te ha dado tiempo de ir.
¡Que tengas un buen fin!
